El poliuretano es un polímero que se obtiene tras la condensación de bases hidroxílicas combinadas con diisocianatos. Es un material que encontramos a menudo en las suelas de calzado casual, de monte o de seguridad.
Es un material liviano, sobre todo si lo comparamos con el hule. Sin embargo su vida útil es menor, pues al contrario que este último, el poliuretano tiene una caducidad, limitando su periodo de uso al estado en el que éste se encuentre tras el tiempo que haya podido pasar almacenado.
Normalmente el tiempo de vida de un calzado con suela de poliuretano puede estar entre los 5 y 6 años, siempre y cuando se haya conservado en un lugar fresco y seco sin cambios bruscos de temperatura, desde el momento de fabricación hasta el momento de la venta. No son raros los casos de suelas que se desintegran a la semana de uso por llevar demasiado tiempo almacenados en una bodega sin la refrigeración adecuada.
Existen por lo menos dos alternativas a las suelas de PU (poliuretano):
- Suelas de TPU: Se trata de un polímero termoplástico elastómerico con una alta resistencia a la abrasión, desgaste, desgarre y bajas temperaturas.
- Suelas de hule/caucho: También polímero, en este caso elástico, procedente de la savia de varias plantas y que tiene una durabilidad muy superior.
Por tanto la solución sería decantarse por calzado con suelas de uno de los dos materiales, pues la vida útil del mismo será mayor que con una suela de poliuretano, especialmente cuando el clima es húmedo.
De cualquier manera, es posible comprobar la fecha de fabricación de un calzado con suela de poliuretano: en la suela hay un dibujo de un reloj, el número que está en el centro indica el año y la flecha el mes de producción. Recomendamos encarecidamente no comprar calzado que lleve más de 6 meses almacenado desde su fabricación, pues éste habrá perdido sus cualidades óptimas.
Aquí esta un buen ejemplo de una suela de PU que se desintegra por estar tanto tiempo en una bodega