Aprenda consejos útiles para saber que piel has adquirido.
Lo primero que puedes apreciar cuando adquieres botas de piel natural es que su tacto es suave, el cuál con el paso del tiempo se adapta a tu pie y permite una transpiración mayor que cualquier piel sintética del mercado.
Para poder cerciorarnos de que un producto es verdaderamente piel debemos fijarnos en la etiqueta del producto, ya que ahí figurará su composición y características. También debemos fijarnos en la marca del producto ya que nos dará la información de la trayectoría de los materiales de producción de la misma.
El precio es otro factor determinante a la hora de reconocer una piel real, ya que está será más cara que sino lo es. Cabe destacar que la piel auténtica no es facilmente perforable, lo cuál implica una mayor resistencia y durabilidad a lo largo del tiempo.
La durabilidad y comodidad que da la piel natural no la poseé la piel sintética, nunca podrá llegar a tener las mismas cualidades que el tejido natural, porque esté permite un mayor agarre y una menor fricción.
En definitiva si quieres una bota armada, cómoda y fuerte no lo dudes, que sea de piel natural.