También llamado el techo de Panamá, ya que poseé 3475 metros de altura en dónde podemos apreciar el mar Caribe a un lado y al otro el océano Pacífico
Dicho volcán está ubicado en la Cordillera de Talamanca, en la provincia occidental de Chiriquí. Se sabe que aún hoy en día el volcán sigue activo, ya que hace 500 años fué la última ocasión en la que erupciono. “Es una de las maravillas que tenemos en este país”, sostiene la directora en Chiriquí de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Siguilinde Palacios.
Desde su cima podemos observar la divión natural de los dos mares y la gran eplanada de tierra esta ante nosotros. Se ha convertido en lugar muy atractivo para turistas, debido a su gran riqueza natural y a la gran posibilidad que el volcán ofrece para realizar un turismo de aventura.
Si tenemos suerte y el día no es lluvioso pero tiene algunas nubes podemos ver como estás nos envuelven y parece como que volamos encima de ellas. Para llegar al volcán debemos atravesar su valle situado en Boquete, esta zona te ofrece increibles paisajes mientras va caminando a través de una naturaleza exuberante.
Aunque la ruta más utilizada para llegar a la cima del volcán es la que sale del pintoresco pueblo de Boquete rodeado de cafetales y fresales, la otra es la que sale de la localidad del volcán, solo apta para alpinistas experimentados.
Vale la pena ver esas vistas una vez en la vida, tanto para deportistas experimentados, como los que no. Basta armarse de paciencia y tiempo mientras disfrutas de las vistas en buena compañía. Es recomendable iniciar el ascenso de noche para llegar a primera hora de la mañana y ver el amanecer y poder ver los dos océanos, es necesario hidratarse con frecuencia y descansar cada cierto tiempo.