Sin lugar a dudas uno de los puntos más importantes de una bota de seguridad es la plantilla antiperforación. Evidentemente, depende del uso del usuario, ésta será más o menos necesaria, pero nunca está de más tener un elemento de seguridad extra.
Las plantillas antiperforación son láminas que se colocan entre la suela y la plantilla del calzado. Su función es muy sencilla: proteger el pie de la penetración de objetos punzantes.
Especialmente en terrenos difíciles como las construcciones, una plantilla antiperforación es un elemento de suma importancia pues es sencillo pisar objetos filosos como clavos o cristales que pueden lastimar el pie si no se tiene una buena plantilla antiperforación.
Las hay metálicas y textiles (comúnmente llamadas de kevlar, el mismo material de los chalecos antibalas). Las primeras cumplen con su función básica de no dejar pasar objetos puntiagudos, sin embargo son más rígidas y no tan resistentes.
En cuanto a las plantillas antiperforación textiles, además de ser más resistentes (las metálicas soportan alrededor de 1200-1300N mientras que las textiles están entre 1400 y 1500N; la norma americana de seguridad ASTM 2413-05 pide un mínimo de 1200N), éstas son mucho más flexibles, livianas y ergonómicas. Por tanto, además de ser más seguras, las plantillas textiles también son más cómodas para el usuario.
Resumiendo, serían cuatro las ventajas de una plantilla antiperforación textil vs metálica:
- Mayor resistencia
- Mayor flexibilidad
- Más livianas
- Más ergonómicas
Todos nuestros nuevos modelos vienen con plantillas antiperforación textiles.